
A todos nos ha pasado. Muchas veces intentamos hacer una segunda soldadura y la primera se rompe. La soldadura es un proceso delicado y a veces difícil, es todo un arte, principalmente cuando necesitamos soldar muy cerca de una soldadura anterior. Se puede romper, fundir, … en fin… es un rollo.
Con este post intentaré darte algunos consejos para que esto no te pase.
En primer lugar, recuerda que la soldadura sólo corre por superficies limpias, en áreas sucias u oxidadas no funcionan bien. Además habrá que echar el fundente, flux o bórax. Esta sustancia ayudará a bajar el punto de fusión y será más fácil soldar.
Una solución consiste en utilizar primero soldadura fuerte, que soldará a más temperatura, por lo que nos costará un poco más soldarlo y después ir bajando la soldadura a otras con puntos de fusión más bajos. En caso de tener sólo una soldadura, será mejor la fuerte, ya que aguantará más y tendrá un color más parecido a la plata.
En el caso de que no tengamos distintos tipos de soldadura podemos usar otros trucos. Como queremos parar la soldadura, podemos hacer que no luya ensuciando un área a propósito. Esto se puede conseguir con anti-flux como el amarillo-ocre, rouge, grasa, o goma, que luego se evaporan o son fáciles de limpiar e inhiben el flujo de la soldadura.
Otro truco es utilizar líquido corrector o tippex. Además viene con su propio pincel. Si aplicamos un poco en la zona que queramos proteger, sea una primera soldadura u otra zona, el líquido corrector inhibirá el flujo de soldadura, manteniendo la integridad de la pieza.
Espero que estos consejos os sirvan de ayuda.
Si tenéis alguna duda podéis dejar vuestro comentario.
Esta serie de consejos es que continúe la columna de Alan Revere en MJSA Diario , y se recogerán en un libro. Ilustración de Sean Kane.