Existen perlas de muchos tipos. Por ello lo primero que debemos determinar es si las perlas que están en nuestro poder son verdaderas o falsas. Para ello puedes leer este post sobre cómo determinar si una perla es verdadera.
Una vez que estemos seguros de que nuestras perlas son verdaderas debemos de estimar su valor. Para ello os dejo algunos consejos a continuación que os servirán de ayuda para conocer el precio de vuestras joyas.
- ¡El tamaño de las perlas sí que importa! Midelas con una cinta métrica pequeña o una regla. Sostén la cinta métrica alrededor de la perla y estírala para medir su tamaño. También puedes utilizar un hilo y medirlo al estirarlo. Cuanto más grande sea la perla, mayor será su valor. Las perlas que suelen comprarse son las que tienen un tamaño que oscila entre 10 y 15 mm. Redondea tus medidas al medio milímetro más próximo.
- Determina el color de la perla. Sólo tienes que observarla para saber su color. Hay perlas de muchas variedades de colores, tales como negro, plateado, crema, blanco y dorado. Algunos colores de perlas tienen matices de colores diferentes, tales como rosado, verde y azul. Las perlas más valiosas son las de los colores menos comunes, tales como el plateado con matices rosados y el dorado intenso.
- Usa una lupa para observar de cerca la superficie de la perla. Las perlas con imperfecciones, tales como motas, manchas o defectos, no valen tanto como las que carecen de imperfecciones. Una perla sin imperfecciones es algo realmente poco común y se vende a un precio muy elevado.
- Determina la forma de la perla. Las perlas pueden tener forma redondeada, ovalada o barroca. Las perlas barrocas tienen una forma irregular y son asimétricas. Las más valiosas son las redondas y las que tienen forma de lágrima, ya que son muy poco comunes.
- Observa el brillo de la perla. Las perlas que poseen una superficie profunda y brillante son las más valiosas. Si tus perlas son opacas y carecen de brillo, su valor será menor.